El proceso voluntario de esfinteres

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Aun cuando para nosotros parecen muy obvias las razones y ventajas que justifican el inicio del proceso voluntario de esfínteres, la situación para el infante es un poco diferente. Es un proceso biológico y emocional muy importante para el desarrollo, no obstante, nadie puede enseñar a un niño(a) a controlar su vejiga, porque no se trata de un aprendizaje –como leer o escribir– sino de una adquisición natural, como hablar o caminar, que sucede cuando cada niño está preparado madurativamente para lograrla. (Martoglio 2014). Igualmente existen factores externos que pueden influir (el nacimiento de un hermanito, el hecho de empezar la escuela, alguna situación de pérdida, separaciones, mudanzas…)

El proceso voluntario de esfínteres es un proceso lleno de idas y vueltas, mediado por el gran reto como es la consecución de la autonomía: donde pasan de una situación de dependencia total a la adquisición de una serie de procesos emocionales, motrices, sociales, fisiológicos y cognitivos.

Cada vez más, diferentes disciplinas y profesionales amplían los aspectos que están relacionados con el proceso de esfínteres, algunos de ellos mencionan:

El proceso voluntario de esfínteres NO es…

• Solo mantener el pañal seco.

• Una carrera contra el tiempo.

• El mero aprendizaje de un hábito mecánico.

• Algo que se logra solo por ser entrenado y educado.

• Una actividad que se logra de una vez y para siempre.

• Poner expectativas desmedidas sobre ellos, ni compararlos con otros niños.

• Una decisión exclusiva del adulto o del niño.

Nuestra cultura occidental, que se caracteriza por enfatizar la competitividad y la independencia desde temprano, tiende también a presionar a los niños y niñas para que dejen los pañales a edades bastante tempranas comparado con otras culturas.

Algunos pediatras y psicólogos, hemos encontrado en nuestras consultas los riesgos que surgen al presionar a los niños y niñas a “controlar” sus esfínteres:

• Niños y niñas entrenados

• Sentirse exigidos

• Generarles fastidio

• Inhibir el proceso

• Crear frustración

• Generar resistencia

• Retener

• Limitar su valoración personal (autoconocimiento, autoestima, autocuidado, autonomía)

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El proceso voluntario de esfínteres ES…

• Un paso de suma importancia en el desarrollo mental, emocional y social del niño.

• La primera vez que el niño toma la decisión de no dejar libre curso a la satisfacción de sus necesidades.

• Hacerse cargo de su incomodidad de la tensión que significa controlar

• Asimilar las normas de los adultos para integrarse al mundo e ingresar su cultura.

• Darse cuenta de sus necesidades, querer y ser capaz de controlar sus esfínteres hasta que encuentre el lugar conveniente e indicado.

• Brinda la oportunidad de mirar al niño y a la niña en relación al vínculo familiar, es decir el tipo de apego con sus vínculos primarios. (mama, papa, cuidadores)

Diferentes etapas que atraviesan los chicos en su proceso de esfínteres, ligado al ritmo de maduración y desarrollo de cada niño o niña:

• Orinan y hacen popis en el pañal, si mostrar ningún interés respecto al tema.

• Avisan que se hicieron luego de sentirse mojados o con popis.

• Avisan mientras están evacuando sus esfínteres.

• Registran la necesidad fisiológica de orinar y popis, antes de que suceda.

• Tienen ganas, avisan y llegan al baño sin que se les escape. Pueden esperar.

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Este proceso enfrenta a los padres y cuidadores con muchas cosas que quizás les cuesta ver: el placer de los niños al poder decidir, casi por primera vez, si retienen su orina o su popis y expulsarlas dónde y cuándo lo desean; la delimitación de una zona de autonomía, de la cual quedamos excluidos.

Es un espacio de poder donde son ellos quienes deciden y les causa placer estrenar esta capacidad de hacerlo por sí mismos. Nos cambia radicalmente de lugar: aquí no podemos ordenar, ni forzar, ni apurar las cosas. Cada uno lo hace cuando quiere.

Que necesita un niño para lograr el proceso voluntario de esfínteres?

• Que sean respetadas sus iniciativas.

• Confiar en sus capacidades.

• Respetar los ritmos propios de desarrollo.

• Sentirse “sostenidos” y “contenidos” por redes de seguridad afectiva con relaciones estables, continuas y cálidas.

• Acompañarlo en el desarrollo del sentimiento de valoración de sí mismos que lo alientan a explorar sus propias capacidades

• La aprobación de las reglas de comportamiento y costumbres de la sociedad en la que se cría y crece.

• Ingresar al sistema de límites y socialización.

• Ser acompañados comprendiendo sus esfuerzos.

• Respetar la iniciativa de asumir responsabilidad que los posicione cada vez más satisfactoriamente frente a lo esperado por los adultos.

• Tener conciencia de sí, utilizando el YO y el MIO.

• Tener lenguaje comunicacional (ser entendido)

• Tener noción de su esquema corporal básico (brazos, piernas, cabeza, estomago, genitales etc.)

• Reconocer nociones arriba, abajo, afuera, adentro, delante, detrás.

• Tener experiencias de primeras elecciones (ropa, juguetes).

• Tener destrezas motrices que le permitan agacharse, girar, subir, bajar, saltar Tener habilidad para subirse y bajarse el pantalón, y la ropa interior solito o solita.

• Permitirle al niño o niña la integración de este proceso a traves de actividades sensoriales , es decir: jugar con diferentes texturas blandas, solidas, líquidos, como: pinturas, masas, arcilla,etc.

• Tener experiencia de algunas despedidas previas (chupo, cuna con barandas)

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Cada niño o niña es diverso en sus procesos de desarrollo, por lo cual mirarlo en su individualidad , sus necesidades, la particularidad de sus aprendizajes, sus exploraciones, sus preferencias, sus curiosidades, sus expresiones, sus vínculos, sus recursos, su personalidad, sus limitantes, nos permitirá: conocerlo contenerlo, comprenderlo, ofrecerle alternativas, darle opciones, aceptarlo, acompañarlo, apoyarlo y crear las estrategias propicias para su crecimiento y evolución.

Bibliografía Sugerida:

• Otero, N. Control de esfínteres: una cuestión madurativa. Tomado, 2016: http://proyectomaterna.es

• El control de esfínteres en los niños/as de 3 a 6 años. Revista digital para profesionales de la enseñanza. No. 13. Marzo 2011

• Crianza respetuosa, control de esfínter. Tomado, 2016: http://www.crececontigo.gob.cl/columna/crianza-respetuosa-control-de-esfinter/

• Proyecto Upa (2016). Control de esfínteres, algo más que dejar los pañales. Tomado, 2019: https://www.planetamama.com.ar/nota/control-de-esf%C3%ADnteres-algo-m%C3%A1s-que-dejar-los-pa%C3%B1ales