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El apego seguro en la infancia, facilita un desarrollo saludable y seguro

Actualizado: 8 feb

Sentirse aceptado, protegido, querido y seguro es una necesidad primaria de supervivencia del ser humano y surge a través del apego que se establece con la madre al momento de nacer, matizando así, el desarrollo del individuo a lo largo de toda la vida: en su valoración personal, su autonomía, su autocuidado, sus expresiones emocionales, la construcción de sus sentimientos, sus procesos de aprendizaje y su socialización.

Uno de los pioneros en la teoría del apego John Bowlby, lo define como una forma de explicar el desarrollo afectivo humano. Señala que la necesidad de establecer vínculos estables con los progenitores (o sustitutos) es una necesidad primaria, no aprendida, propia de la especie humana. Esta tendencia a desarrollar fuertes lazos afectivos, se expresa en conductas desarrolladas inicialmente en la infancia y posteriormente en la adultez, para lograr proximidad con las figuras de apego identificadas como mejor capacitadas para enfrentarse al mundo, en los momentos de ansiedad, temor o estrés. (Santelices y Olhaberry, 2.009).


En virtud de esto, este vínculo se instaura con la representación de la madre hacia su bebe desde la concepción, y se mantiene a través de lo que Lecannelier (2001) nombra como condiciones básicas para la formación de un apego seguro:

  • La relación afectiva debe ser duradera en el tiempo (duración de años, de lo contrario no se fortalece el apego).

  • La relación afectiva debe ser estable y consistente en el tiempo (carencia de quiebres y separaciones prolongadas, ni cambios bruscos en la conducta de crianza).

  • La relación afectiva debe comprender un patrón de protección/regulación del estrés (considerado como cualquier estado que desequilibre la homeostasis biológica, afectiva y social del organismo).



Es de anotar que el apego brinda las primeras representaciones de socialización, que como se mencionó anteriormente se inicia con la madre, quien a su vez trae consigo su propia historia vincular, alimentada por su valoración como ser humano, las interacciones familiares, los legados, las creencias, el contexto, la situación como ese embarazo surgió, el acompañamiento de la pareja. Aspectos que inciden directamente en la manera cómo va a interactuar con su bebe. Es así como establecen según Lecannelier (2001) diferentes tipos de apego:



De acuerdo con lo anterior, cuando él bebe no se siente protegido, seguro, satisfecho y por el contrario se siente amenazado, intentará sobrevivir a través de su comportamiento (llanto, irritabilidad, silencio, quietud, síntomas físicos, entre otros), este sentimiento de desprotección lo guardará en sus memorias emocionales inconscientes como heridas: de rechazo, de abandono, de traición, de injusticia y de humillación, las cuales se manifestaran en sus vínculos posteriores, con el riesgo de presentar síntomas adictivos, enfermedades físicas, trastornos socio afectivos, nutricionales, cognitivos, del lenguaje, motores, entre otros.





De igual forma, el vínculo con el padre tiene gran importancia como protector del desarrollo emocional, físico, cognitivo y social. En la actualidad este vínculo, ha logrado visibilizarse, tener un lugar dentro de la familia y la sociedad, dado que el padre se involucra de manera activa y constante en la vida del bebe, motivando un desarrollo saludable y capacitado para enfrentar los diferentes contextos y sus interacciones. En algunos casos la madre le da valor a este rol y permite la participación del padre sin juicio, sin desconfianza, sin miedo, entendiendo que este ofrece al bebe “otras maneras” de relacionarse consigo mismo, con otros y con el entorno. No obstante, existe casos donde la madre limita esa interacción papa/bebe, juzgando su actuar, minimizando o aislando su rol. Igualmente es alguno de los padres quien limita o evade la creación de este vínculo.


Entonces, ¿Qué hacer para lograr un apego seguro y saludable?




Por su parte, Lecalennier (2008) propone la intervención temprana basada en el programa A.M.A.R:


  • APEGO: Distinguir periodos de estrés del bebe

  • MENTALIZACION: Que piensa, que quiere él bebe.

  • AUTOMENTALIZACION: Lo que produce en la madre el comportamiento del bebe

  • REGULACION: Que es bueno hacer y qué no.


Desde mi experiencia, mis observaciones y análisis de las interacciones madres e hijos, padres e hijos, propongo por medio de una asesoría y acompañamiento potenciar en cada uno de los padres, los siguientes aspectos que darían lugar a un apego y una interacción consciente y saludable entre madre/bebe, padre/ bebe y posteriores vínculos durante su vida:


  • CONOCERSE para luego conocer a su bebe: comprender quien es, como actúa, que piensa y que siente desde su historia familiar, legados, creencias, le permite darse valor como individuo en función de su esencia y sus diferentes roles: hombre o mujer, hijo o hija, hermano o hermana, padre o madre, amigo o amiga, profesional, entre otros, lo que genera la capacidad de adaptación a los diferentes contextos e interacciones, que posibilitarán los cambios y ajustes que requiere con la conciencia necesaria para lograr del bebe un ser humano diferenciado, autónomo, seguro, confiado, que conoce sus potencialidades y limitaciones

  • OBSERVARSE para luego observar a su bebe: a partir del autoconocimiento, se activa la capacidad de observación propia, de estar atentos a nuestros comportamientos, nuestros pensamientos y nuestras emociones en las interacciones con nuestro bebe y con otros

  • INTERPRETARSE para luego interpretar el lenguaje de su bebe: Cada pensamiento, emoción, comportamiento tiene una intención consciente o inconsciente que moviliza las pautas relacionales que permiten satisfacer necesidades propias y de los demás.

  • RETROALIMENTARSE para luego retroalimentar a su bebe: Dicha observación, conocimiento e interpretación consciente, logra evidenciar los ajustes necesarios para conseguir un desarrollo personal y valorar lo que ha sido beneficioso para sí mismo, para él bebe y para otros.

  • DARSE OPCIONES para luego darle opciones a su bebe: Dentro del proceso de aprendizaje y ciclo vital evolutivo, mantener el optimismo, la esperanza, objetivos claros, agradecer a nuestros padres la vida y apreciar nuestro entorno posibilita un mayor bienestar y equilibrio para guiar al bebe en el camino que inicia, por lo tanto, todas las vivencias y experiencias son oportunidades de desarrollo.

Recuerda!... todas las experiencias y aprendizajes de los padres previas al nacimiento y durante la crianza, posibilitaran seres humanos conscientes, saludables y seguros, contribuyendo a la salud de los sistemas familiares y por ende a la sociedad en general.


“…todas las crías de mamífero humano nacemos con nuestra capacidad de amar intacta esperando ser amparadas, nutridas y cuidadas, ya que al inicio de la vida, esa es la única manera de vivir en el amor”.

Laura Gutman)


BIBLIOGRAFIA SUGERIDA


  • Gutman, L. (2016). Qué nos pasó cuando fuimos niños y qué hicimos con eso.

  • Lecannelier, F. (2002). El legado de los vínculos tempranos: apego y regulación. Chile.

  • Lecannelier, F. (2004). Los aportes de la teoría de la mente (ToM) a la psicopatología del desarrollo. Revista Terapia Psicológica. V, 22. N, 1. 61-67.

  • Lecannelier, F. (2005). Apego y mecanismos de regulación: hacia una comprensión de una psicopatología vincular. Jornadas de investigación y primer encuentro de investigadores en psicopatología del Mercosur. Argentina

  • Maldonado, M., Lartigue, T., Lecannelier, F. (2008). Aspectos evolutivos de la relación madre-bebe. Revista perinatología reproductiva humana. 22:15-25

  • Santelices, M.P y Olhaberry, M. (2009). Asistencia a salas cuna y patrones de apego infantil: una revisión. SUMMA psicológica UST. V,6. N.1. 101-111. Recuperado, 22, julio de 2018: file:///C:/Users/C365/Downloads/Dialnet-AsistenciaTempranaASalasCunaYPatronesDeApegoInfant-3020383.pdf

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